La cuchilla es uno de los métodos más utilizados. Este modo de depilación está destinado a las mujeres que tienen la piel sensible y que no soportan ningún otro tipo de depilación. La cuchilla no corta el pelo desde la raíz, pero contrariamente a lo que todo el mundo cree, el pelo no vuelve a crecer más duro. En realidad lo que sucede es que el pelo se deforma y su punta se vuelve más delgada que la base. Es ahí donde reside la mayor diferencia con respecto a la cera, la cual arranca el bulbo, dejando que el pelo retome su forma normal.
Lo mejor es que te afeites en la ducha: el pelo húmedo es más frágil y las láminas permiten cortarlo con mayor profundidad. Es importante que después te hidrates bien la piel.
Ventajas: rapidez y simplicidad
Inconvenientes: vuelven a crecer rápidamente, más fuertes cada vez
Frecuencia: cada dos días
CERA CALIENTE
La depilación a base de cera caliente permite arrancar el pelo desde su raíz. El calor de la cera abre los poros de la piel simplificando la extracción del pelo. Presentada en forma de pequeñas bandas, debe ser calentada a unos 40°C, más o menos, en un aparato adaptado. Este es el método más utilizado en los Institutos de Belleza. Prudencia: este método necesita de manos expertas.
Ventajas: es un método especialmente eficaz
Inconvenientes: dolor y riesgo de quemarse. Aquellas mujeres que padecen insuficiencia venosa y varices, deben abstenerse.
Frecuencia: cada 4 semanas más o menos
CERA TIBIA
Suele presentarse en forma de perlas de cera, fáciles de dosificar y de fundir. Se extiende en finas capas, limitando la sensación de calor típica de las ceras tradicionales. Debes ser rápida y precisa ya que la cera se enfría y endurece cuando entra en contacto con la piel.
Lo mejor: es un método natural, rápido e higiénico. La cera, a menudo compuesta de azúcar, cera de abeja o resina, es un método de usar y tirar.
Lo peor: la cera tibia esta desaconsejada para aquellas mujeres que padecen problemas respiratorios.
Frecuencia: cada 3 o 4 semanas
CERA ORIENTAL
Los beneficios de esta cera natural a base de azúcar, de miel y de limón son bien conocidos.
Lo mejor: esta cera se extiende con las manos y sin espátula, drenando las piernas. Es elástica y retira el vello sin romperlo. Suele ser tolerada por todo tipo de piel.
Lo peor: la confección de esta cera es delicada por eso es recomendable que sea usada sólo en el instituto de belleza por esteticistas profesionales
Frecuencia: Mas o menos una vez al mes
CERA FRÍA
Se presenta en forma de bandas que se aplican directamente sobre la piel. Se retiran de un golpe seco y rápido: la cera se lleva consigo los pelitos.
Ventajas: es un método rápido y relativamente indoloro
Inconvenientes: este tipo de cera suele dejar restos en la piel y algún pelito mal arrancado que habrá que quitar posteriormente con pinzas.
Frecuencia: cada 4 seman
CREMA DEPILATORIA
Este tipo de cremas destruye químicamente el pelo, atacando la queratina. Este método modifica también el crecimiento: el pelo crece menos duro que con la cuchilla, ya que su extremidad no es seccionada. Las nuevas cremas presentan activos hidratantes y su aroma ya no resulta desagradable.
Ventajas: es un método rápido, no doloroso y fácil de usar.
Inconvenientes: el crecimiento del vello es rápido, aunque no tanto como con cuchilla, y el coste es elevado. Se utiliza mucha crema para cubrir la zona y la crema no es barata. La novedad de este método es que ahora resulta aun más fácil de usar con la Mouse o el gel depilatorio que son variantes de este método.
Frecuencia: todas las semanas
DEPILACIÓN ELÉCTRICA (por electrólisis)
El objetivo es matar el pelo desde el tallo difundiendo una corriente eléctrica para inflamar la zona que se desea depilar.
No se puede hablar de depilación definitiva: la depilación es siempre progresiva. Se necesita multiplicar las sesiones para conseguir acabar con el pelo ... que tarde o temprano volverá a crecer.
Ventajas: este método es más o menos en función de tu tipo de piel y número de sesiones.
Inconvenientes: no es definitivo, es un método lento (hay que dedicarle bastante tiempo a cada pelo e ir uno a uno), caro y doloroso. El precio aproximado por sesión es de unos 180 euros en cualquier gabinete de estética.
Frecuencia: al no ser definitivo habrá que volver alguna otra vez.